miércoles, 23 de enero de 2008

Es la hora, es la hora...

A pesar del buen partido jugado por el "Boca B" y de contar con gran cantidad de chances para convertir, sólo pudo empatar con Racing en Salta 0 a 0.
Como ocurriera en los dos partidos anteriores el dominio fue casi permamente por parte del equipo de Ischia que alineó entre sus 11 a juveniles y suplentes mientras Racing si bien no le sobra demasiado plantel puso casi todo lo que tiene.
En el Xeneize debutaron en primera Matías Maidana (hermano de Jonathan) como maracador central y Exequiel Benavidez, un 5 del estilo Gago y Banega que empieza a dar sus primeros pasos y mostró cosas interesantes aunque debió irse expulsado a los 12 minutos del segundo tiempo, además se dieron el gusto de jugar sus primeros minutos Gaitán (ingresó por Gracián) y Sebastián Battaglia, primo del ya consagrado mediocampista aunque con vocación más ofensiva reemplazando a Dátolo.
Desde el comienzo Boca empezó a mostrar sus principales armas, la movilidad de Mouche, el oportunismo de Boselli al que esta vez le faltó puntería para mojar por segunda vez en el año, sumado a un Leandro Gracián que parece ir recuperando el nivel que alguna vez mostró en sus primeros partidos en Boca, se volvió a destacar Monzón cubriendo el lateral izquierdo aunque Roncaglia intercaló buenas y malas por el derecho que parece ser donde la falta del "Negro" Ibarra se hace sentir sin encontrar un buen recambio, en la mitad de la cancha mostró la movilidad de siempre Alvaro Gonzalez que hasta pudo haber convertido con un remate bárbaro desde afuera del area que pasó besando el ángulo derecho de la figura de Racing, su arquero Hilario Navarro, mientras que Jesús Dátolo insinuó más de lo que pudo concretar aunque tuvo encuentros interesantes con Gracián.
Si bien Carlos Ischia aún no pudo cantar victoria desde que es el técnico el nivel futbolístico del equipo va en alza y a diferencia de su rival de ayer va de menor a mayor aún sin contar con todas sus figuras.
Lo más importante siempre en esta etapa del año es ir encontrando el equipo ideal para afrontar las competiciones del primer semestre y si bien simpre es mejor ganar hay que decir que de a poco se va viendo un Boca a la altura de las circunstancias y que será un conjunto que plantee los partidos siempre igual, presionando al rival en todos los sectores de la cancha y tratando de sacar la diferencia lo más rápido posible, tratando de parecerse al mítico equipo de Bianchi.

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