martes, 15 de enero de 2008

Que el 2008 sea para devolver gentilezas

Volver al Mundial de Clubes es la meta prioritaria para Boca en este año, claro que para poder correr, primero hay que saber caminar, y en el primer semestre es fundamental revalidar el título de Campeón de América, con Riquelme vistiendo nuevamente la 10 Xeneize el primer paso es posible, habrá que ver si el Milan puede repetir en Europa para llegar a Japón (algo un poco más dificil para los "tanos") y así volver a tomar el trono de "Rey de Copas". Pero también hay que empezar a "devolver gentilezas" en el plano local, primero encaminar al hijo bobo que se descarrió pero sigue siendo hijo, atender al último campeón que dió la vuelta en el templo y ya nos había dejado sin festejo cuando en el banco estaba sentado un bigotón al que en la copa pasada ya mandamos de vuelta al barril del chavo, sin olvidarse de Arsenal (rival en la Recopa) que nos dejó casi sin chances en el Apertura y demostrar ganando un campeonato que éste es el mejor plantel del fútbol argentino.
También será un año para disfrutar tal vez los últimos cartuchos de dos jugadores imprescindibles: el "Negro" Ibarra y Martín Palermo, que los dirigentes premien todo lo que dieron por la azul y oro y dejen que sigan dándole alegría al pueblo bostero más allá de cualquier resultado renovando sus contratos en Junio, es hora de ver a los ídolos retirarse como merecen, despidiéndose del hincha y no repetir lo ocurrido con jugadores como Diego Cagna o "Chicho" Serna quien tuvo su partido homenaje vistiendo la camiseta de Nacional de Medellín, en Colombia lejos de la Bombonera, en lo que fué sin dudas la materia pendiente más grande que dejó la gestión Macri y que en mi opinión opacó todos lo títulos ganados, por que no darle la posibilidad al jugador y al hincha de despedirse mutuamente después de tantas alegrías y momentos compartidos es una verdadera lástima, sería bueno que esta dirigencia pese a ser la continuación del mandato anterior cambie esta postura.
Año nuevo, técnico nuevo, y la misma esperanza de siempre: que gane Boca y todo el año es carnaval.

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