Primer sorbo con poca puntería

El Xeneize empezó su camino en la defensa de la Copa con un empate en Venezuela ante el Unión Maracaibo en un partido en el que el Campeón dispuso de infinidad de ocaciones, estaba para golearlo y casi lo termina perdiendo sobre el final.

Muy injusto hubiese sido si el equipo de Ischia volvía a casa con las manos vacías, a 10 minutos del final un tiro libre ejecutado por Mea Vitali con un tremendo cañonazo parecía terminar la historia, pero Boca no lo dejó festejar y apareció Sebastian Battaglia para poner un poco más de justicia en el marcador.

Boca fue haciendo todo lo que tenía que hacer, cotrolar la pelota, hacerla circular, abrir la cancha y así fueron sumandose las llegadas al arco de Henao. La poca puntería sobre todo de Palacio para terminar la jugada de la misma manera que la había empezado hicieron que el encuentro se matuviera con los arcos en cero.

Más allá del empate que en la previa se veía como un mal resultado, el trámite del partido terminó siendo negocio si tomamos en cuenta la cantidad de situaciones que desperdició el Campeón y que a menos de 10 minutos se encuentra con un resultado adverso.

Destellos de Riquelme, la presencia siempre importante de Palermo y la velocidad de Palacio fueron las principales armas con las que contó Boca, además claro de la experiencia y personalidad de Battaglia que salvó el punto con su gol.

Un párrafo aparte merece la actuación de Rodrigo Palacio de quien no se puede decir que jugó mal ya que en cada corrida apilaba a toda la defensa venezolana, pero sin dudas su gran deficit sigue siendo la definición. Contó con tres mano a mano y en ninguno supo cómo definir, salvo al comienzo del segundo tiempo cuando el travesaño devolvió una pelota con destino de red.

Desde su llegada a Boca siempre se caracterizó por su velocidad y su capacidad para generarse situaciones frente al arco, de hecho en el segundo campeonato ganado por el "Coco" Basile fue el goleador del equipo superando a Martín Palermo, claro que también hay que recordar que el "Coco" lo hacía practicar definición y que Martín más de una vez se disfrazaba de Román para habilitar a Rodrigo, un jugador con enormes condiciones, condiciones que lo llevaron a la Selección y que seguramente cuando encuentre la regularidad en su juego lo volverán a llevar.