A 10 años del adiós de D10s

Hace exactamente 10 años el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos pisaba por última vez en forma oficial el verde cesped de una cancha.

En la tarde noche del 25 de octubre de 1997 se enfrentaban en el Estadio Monumental River y Boca, nadie presagiaba que ese día entraría en la historia como la última vez que Diego Armando Maradona saliera con la cinta de capitán para defender los colores del Xeneise.

Quedará como anecdótico que ese día Boca dió vuelta el partido en el segundo tiempo, bajo la lluvia con goles de Toresani y Martín Palermo, que en el entretiempo con el partido 0-1 el técnico de ese entoces, Héctor Veira, decidiera los cambios de Claudio Caniggia por Vivas y de Juan Román Riquelme por el 10 y ya nunca más el Más Grande volvería.

Más allá de ese último partido, se terminaba también una era en la historia del fútbol, grandes jugadores existieron siempre, pero ninguno marcó tan a fuego una etapa, en la línea histórica podemos hablar de un antes y un después de Maradona, desde el día de su debut profesional el mundo del fútbol ya no giraría en torno a una pelota sino a lo que ese hombre hacía con ella.

Sin dudas es una de las personas más famosas del mundo y llevó la bandera Argentina bien alto siempre; de nada sirve poner números, de cuantos partidos jugó, ganó, cuantos goles hizo, cuando la magia que desplegó en cada campo de juego no tuvo límite, es imposible tratar de darle un cálculo matématico a esa zurda prodigiosa.

Todavía hoy sigue dando alegría a la gente deslumbrando desde el Showbol, como todo artista, su obra es inmortal y por lo que hizo y hace, es sin dudas el Embajador argentino en el mundo.

Por eso se cumplen 10 años del adiós de D10s de la actividad profesional pero no del fútbol, por que el fútbol no sería fútbol sin Maradona, y el Diego no sería el Diego sin una pelota.

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