lunes, 8 de octubre de 2007

A pesar del 'changuí', siguen siendo hijos nuestros



El partido que no se podía perder se perdió y más allá del rival y las realidades de cada uno en la previa, Boca cayó en el Gallinero 2 a 0. Volvió el Xeneise a sufrir la falta de ideas y sólo concretó un disparo al arco a los 43 del segundo tiempo, encima de sufrir la expulsión de Ever Banega, cuando el partido ya estaba 1-0 para el local, Gabriel Paletta le comete un innesesario penal a Diego Buonanotte y ahí la jugada más polemica del clásico, Ortega se prepara para patear la pena máxima, amaga una, dos veces, Mauricio Caranta espera, pega dos saltitos para adelante esperando hasta lo último el remate, patea el 'Burrito' y el arquero vuela sobre su palo izquierdo sacando la pelota, pero el juez de línea lo hace patear de nuevo por adelantamiento del arquero, vale aclarar que el jugador riverplatense se frenó dos veces antes de ejecutar y así se puso el definitivo 2-0 en la 'otra oportunidad' que le dieron al delantero.
Boca no tuvo ni futbol ni amor propio para dar vuelta la historia pero a pesar dela derrota sigue a dos de Independiente que también cayó en su visita a Newell's.
Para analizar sólo se puede decir que llegó la hora de barajar y dar de nuevo, la defensa parece ya establecida con Ibarra, Maidana, Paletta y Morel, arriba juegan Palacio y Palermo, falta definir el medio y darle rodaje de acá al final del Apertura para que llegue todo aceitado al Mundial, Ever Banega y Pablo Ledesma parecen inamovibles, el enganche que trajo el técnico es Gracián y el lugar que queda parecen disputarselo Battaglia, Dátolo y Neri Cardozo. Ahora bien, llegó el momento de replantearse muchas cosas más, el nivel del Campeón de América es preocupante más que nada por lo irregular y tiene que ser Miguel Angel Russo quien deberá mostrar su capacidad más que nunca desde su llegada a Boca ya que por lo menos el domingo no se vió una alternativa para contrarrestrar el juego del rival que dominó todo el partido, llegó el momento de definir quienes serán los representantes argentinos en Japón que tendrán que poner de sí más amor propio si quieren quedar para siempre en la historia como el Mejor equipo del Mundo.
La fiesta, el color, esta vez quedó sólo afuera del campo de juego, el hincha aguanta y alienta y el jugador #12 cantó de principio a fin, como siempre, ya se sabe, HINCHADA HAY UNA SOLA, HINCHADA ES LA DE BOCA, LAS DEMAS...

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