sábado, 22 de marzo de 2008

Mucho más que tres puntos...menos

Si bien el enfrentamiento contra Colo Colo no figuraba como de los más accesibles en la previa, el resultado final sumado a las suspenciones y lesiones, la pérdida de la punta del grupo quedando terceros y del invicto dejan al Xeneize con la obligación de ganar lo que queda para pasar de ronda en la Copa Libertadores con Juan Román Riquelme fuera de competencia por tres o cuatro semanas por un desgarro, hacen que este partido haya tomado más importancia de lo que parecía.
El equipo de Ischia viene cometiendo en los últimos partidos un error que está pasando a ser recurrente, empezar ya sea el partido o el segundo tiempo como dormido, tal vez confiado y eso se traduce en goles en contra que después cuesta remontar como ocuurió del otro lado de la cordillera. Sólo dos minutos tardó el local en ponerse en ventaja lo que facilitó la tarea del conjunto dirigido por Claudio Borghi. Boca parece que necesita un cuarto de hora para entrar en sintonía con el partido, con Riquelme y Palermo bien cubiertos se hacía más empinada la subida tratando de remontar el resultado.
Pero el Campeón no se da facilmente por vencido y empezó a empujar al Colo Colo contra el arco defendido por Muñoz, y acá también hay que decir algo, si bien Boca no fue una máquina otra vez el arquero rival es figura. La defensa empezaba a mostrar su repertorio de fallas que repercutían en el rendimiento de todo el equipo, por el lado de Morel Rodriguez llegaban al fondo y centro, una y otra vez, Battaglia no daba a basto con todo el medio y tanto Vargas como Ledesma quedaban pagando cada vez que los encaraban, parecía como si los chilenos tuviesen algún jugador más, Palacio no llegaba a desbordar y Palermo estaba con la pólvora mojada, sin embargo Boca buscaba y buscaba el empate, y cuando se estaba acercando llegó el segundo, contra ataque otra vez por el flanco izquierdo, centro y cabezazo en soledad ante la mirada de Cáceres que perdió la marca. 2 a 0 en una cancha dificil y ostil y con la preocupación de que en cada contra parecía que llegaba el tercero.
En el segundo tiempo Ischia movió el banco y así salió desde el comienzo Jesús Dátolo tratando de aportar un poco más de fútbol y companía para Riquelme. Y empezó a llegar el Campeón con la firme convicción de descontar rápido para buscar el empate, y en eso estaba cuando los dos se quedan con diez al irse expulsados por agresión mutua Morel Rodriguez y Barrios aunque lejos de ailanarse, el Xeneize buscaba y buscaba, no fué la noche de Martín Palermo que increíblemente desperdició mínimo tres clarísimas, sumadas a las que sacó el arquero ya figura. Boca más cerca del descuento que Colo Colo del trecero hasta que el árbitro cobra un impresentable penal en favor de los chilenos, Paletta sale a cruzar sobre el costado del area, cuerpea y saca la pelota, la sorpresa fue mayúscula hasta para los locales cuando el árbitro sanciona la pena máxima ya que además de no ser falta, fue un metro fuera del area...
Caranta se tiró al otro palo pero la pelota se fué al saque da arco, a respirar de nuevo y seguir buscando. Pero definitivamente no era la noche de Boca, sumado a los groseros errores arbitrales y de la propia defensa llega un tiro libre sobre el costado izquierdo, se prepara Riquelme para ejecutarlo, patea, la pelota da en la barrera y Román que se sienta en el cesped, él sólo se retira de la cancha con muestras de dolor y fastidio en su rostro.
Ya estaban Gracián y Boselli en la cancha pero ya estaba dicha la última palabra, por más que el partido durara dos día Boca no iba a poder romper el cero. Ahora hay que prepararse para seguir peleando el campeonato y la revancha contra los chilenos en la Bombonera, hacía mucho tiempo que Boca no terminaba dos partidos seguidos sin hacer goles y si bien no es para dramatizar si es un llamado de atención.
Sin Román el Xeneize debe afrontar los partidos más importantes del semestre, los que definirán si pelea o no en los dos frentes. Si bien el equipo no está jugando de la mejor manera tampoco es un desastre, la fortuna le fué esquiva en la noche trasandina pero todavía no llega a ofrecer la seguridad necesaria la defensa, Paletta y Cáceres todavía no se sincronizan y cada centro al area es un suplicio, si no juega Ibarra, Maidana cumple abajo pero le falta proyección y con Vargas y Ledesma en el medio se pierde poder de ataque sin que esto signifique mayor recuperación de pelota. Ahora vendrá la rotación obligada por lesiones y carga de partidos, hay que encontrar rápida respuesta en los relevos ya que no hay tiempo para pruebas, hay que ganar. Llegó la hora del técnico de demostrar la capacidad que lo llevó a dirigir al mejor equipo de América.

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