jueves, 14 de agosto de 2008

No dejen de aplaudir


Partido de ida de la Recopa Sudamericana donde se enfrentaron los Campeones Continentales del 2007, Boca Campeón de la Libertadores y Arsenal de la Sudamericana y el Xeneize sacó una buena ventaja de visitante de 3 a 1 teniendo que definir en La Bombonera.
En uno de los mejores partido jugados de la era Ischia, Boca salió a jugar el partido como lo que es: Una final. De entrada acertó el técnico al incluir desde el arranque a Rodrigo Palacio que fué imparable para la defensa y sorprendió con el ingreso de Gracián ocupando el lugar que ante los jujeños ocupó Chávez, de arranque nomás el Xeneize acorraló al equipo de Garnero con un gran trabajo de Battaglia y Dátolo en el medio y Palacio arriba tomando poseción del sector izquierdo del ataque que es por donde se gestaron las mejores jugadas. Antes de los veinte minutos iniciales ya había insinuado Palacio en un par de diagonales y Dátolo que hasta se animó a darle de media distancia, incluso el árbitro Favale "no vió" dos penales claritos pero el tercero fue el vencido y en una arremetida de Jesús llegando a la línea de cal otro claro agarrón en el area y no le quedó otra que cobrarlo. Martín Palermo se posicionó para patearlo y le dió fuerte abajo para asegurar, Cuenca le adivinó la intención y sacó el remate con las piernas, pero el Máximo Goleador de Boca en el profesionalismo hizo lo que no hicieron los defensores locales: lo fué a buscar y ahora sí Boca se ponía en ventaja y el 9 llegaba a los 194 goles Bosteros, que para algunos era la cantidad de goles del gran "Cañoncito" Varallo, ahora ya no hay discusiones sobre si cuentan los goles internacionales o no, Martín Palermo es el jugador que más goles convirtió con la camiseta de Boca en el profesionalismo, logro ya de por sí meritorio pero si además tenemos en cuenta que lo logra en una época donde hay más defensores que delanteros, el mérito es doble y deja fuera de debate a quienes aún hoy lo cuestionan. La alegría por la ventaja obtenida y el gol de Martín duraría poco, sólo cinco minutos pasaron cuando un error defensivo le dió la posibilidad al conjunto de Sarandí de empatar el marcador, primero Gracián (que fué una sombra sobre todo en el primer tiempo de aquél que le cambió la cara al equipo ante Gimnasia de Jujuy) perdió una pelota increíble en la mitad de la cancha, después cuando parecía que el ataque estaba controlado, el "Negro" Ibarra se confió y dejó que Gómez llegara al fondo y mandara un centro a la cabeza de Sava que ni Paletta ni Cáceres pudieron cortar. Injusto empate teniendo en cuenta lo hecho por ambos equipos pero lejos de achicarse siguió con la misma filosofía, Palacio enraba y ganaba a quien se le ponga adelante, Battaglia parecía tener un imán en el pie, Palermo ponía las ganas de siempre y Dátolo aportaba la claridad y el cambio de ritmo que no aportaba Gracián. En una pelota que Arsenal no podía terminar de rechazar llegó el segundo, Battaglia apuntó al arco pero tocó suave para Dátolo que conectó un centro rasante que "La Joya" mandó al fondo de la red arrojándose con su pie derecho hacia adelante poniendo otra vez las cosas en su lugar con Boca arriba en el marcador. Fueron cuarenta y cinco minutos de neto dominio Xeneize, con un penal cobrado a favor y varios más que el arbitro dejó pasar pero que fueron igual de claros, si el primer tiempo terminaba con una diferencia mayor hubiese sido más justo por la superioridad demostrada. Al ir corriendo los minutos durante la segunda mitad fue decayendo el dominio Xeneize, ya Palacio que habia sido indomable en el primer tiempo empezaba a sentir la inactividad por lesión durante la pretemporada y los ataque ya no tenían la misma verticalidad, por otro lado cuando Gracián parecía empezar a engancharse en el partido también sintió una molestia y salió reemplazado. Lo de Arsenal fue repetitivo y poco efectivo, pelotazo a Sava por arriba o a Gomez y que se las arreglen contra la defensa, demasiado poco para tratar de doblegar a un equipo como Boca que sabemos lo que puede rendir en instancias como ésta. Salvo un par de remates que Caranta controló a puro reflejo el resultado seguía siendo corto, Boca merecía sacar una diferencia más amplia para esperar más tranquilo la revancha en La Bombonera, en la cancha ya estaban Noir y Neri Cardozo en lugar de Palacio y Gracián, mientras el delantero entró fresco y mostraba en su velocidad su mayor virtud, el mediocampista puso ganas y colaboró más en defensa que en ataque, de hecho en un corner a favor que quedó para la contra de Arsenal, con un pique salvó la situación. Sobre el final el Xeneize le pagaba con la misma moneda a Arsenal, de pelota para llegaban una y otra vez los centros al area, lo tuvo Palermo pero Campestrini (ingresó sobre el final del primer tiempo por el lesionado Cuenca) se lució volando contra el poste y mandando la pelota al corner.
Sobre el final del partido apareció el patrón del medio campo, Sebastian Battaglia que luego de un par de rebotes mandó la pelota al fondo del arco decretendo el definitivo 3-1 en cancha de Racing.
Teniendo en cuenta que el gol de visitante vale doble el triunfo es valiosísimo para tratar de llenar la vitrina con otra copa que le permitiría al club igualar al Milan de Italia en títulos internacionales obtenidos a lo largo de la historia quedando todavía por jugarse la Copa Sudamericana.
Mientras Riquelme sueña con traer una medalla dorada con la albiceleste, Boca muestra su mejor repertorio sin él en la cancha lo que es sin duda un gran paso adelante teniendo en cuenta los problemas que tuvo el equipo cuando el enganche estuvo lesionado, el equipo quedó parado de manera inmejorable de cara al partido de vuelta, ya que Arsenal tendrá que convertir por lo menos dos goles y que el Xeneize no meta ninguno teniendo además el empate a favor de Boca e inclusive una derrota por la mínima diferencia.
Además de ser una final por una Copa Internacional, este partido en particular también quedará en la historia por el gol número 194 de Martín Palermo con el que ya no quedan dudas de haber alcanzado el record como goleador histórico del profesionalismo con la camiseta de Boca, a pesar de haberla alcanzado cuando convirtió el 180 pero algunos estadistas al contabilizar los goles por torneos internacionales de Palermo erróneamente le contabilizaban 14 goles más a "Pancho" Varallo aunque éstos no eran torneos oficiales. Por eso ya no hay dudas, desde que empezó el profesionalismo en aquél lejano 1931 los jugadores que más hicieron gritar al pueblo bostero son Martín Palermo y Francisco Varallo. Otro record que ostenta el gran Martín es el de ser el jugador que más veces anotó en La Bombonera y este record lo tiene hace tiempo habiendo ya superado los 100 y por supuesto que va por más y ya nadie duda que los va a seguir marcando.
Boca y Palermo son sinónimos y siguen en busca de más estrellas para alegría de todo un pueblo que no se cansa de alentar y quiere otra vuelta para festejar.

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