Para el Grande entre los Grandes

Con el pie derecho arrancó el Xeneize el Torneo Apertura goleando en La Bombonera al Gimnasia Jujeño por 4 a 0 estrenando además nuevo modelito de camiseta.

Con un estadio colmado la espectativa estaba dada en cómo sería el nivel de Boca teniendo en cuenta que en los amistosos previos dejó mucho que desear, sin embargo se despachó con una goleada y de esa manera fué el único "grande" que ganó en la primera fecha. De entrada estaba todo preparado para que sea una fiesta, antes del inicio del partido se agasajó a los Campeones Mundiales del 78 al cumplirse treinta años de la obtención de la primer Copa, claro que nada tuvieron que ver con el equipo de Menotti sino con el del "Toto" Campeón Intercontinental en Alemania depositando en las vitrinas del club el trofeo más importante a nivel clubes. Una vez que el capitán Martín Palermo pisó el verde cesped del templo se pudo ver la nueva vestimenta, muy parecida al modelo anterior con algunos detalles en el cuello, la franja amarilla vuelve a cruzar de lado a lado sin cortes y es un poco más angosta; una camiseta más clásica y acorde con la historia Xeneize aunque manteniendo el azul oscuro de los últimos diseños.

Para el comienzo del campeonato el técnico Carlos Ischia dispuso a los once que se venían barajando de acuerdo a lo visto en la gira por México, donde "Pochi" Chávez le sacaba una luz de venatja a Gracián y apostaba en el ataque por la experiencia de Lucas Castromán como ladero de Palermo. La otra incógnita estaba en el sector derecho del mediocampo y parece ser que Fabián Vargas es quien tiene más chances de quedarse con el puesto. Por el lado de la visita sólo quedaba ver alguna cara nueva y que resistencia opondría en La Bombonera. Durante los primeros cuarenta y cinco minutos Boca se mostró bien parado, Seba Battaglia se comía el medio junto a Fabián Vargas, Castromán se mostraba movedizo y con ganas aunque todavía le falta el tiro del final mientras Palermo arrastraba marcas y pivoteaba habilitando compañeros al mejor estilo Riquelme, sólo faltó el gol para irse al descanso con un resultado más acorde a lo realizado por ambos equipos, el déficit Xeneize en la primera etapa se vió reflejado en Chávez que no pudo transformarse en el conductor y el "Negro" Ibarra que se complicaba cuando subía y regalaba la espalda a un inquieto Carranza.

Para el segundo tiempo Ischia metió mano en el banco y de arranque mandó a Gracián en lugar de Chávez y al pibe Noir por Lucas Castromán que si bien había tenido un buen primer tiempo el técnico se inclinó por la velocidad del "clon" de Palacio. Y vaya que dió resultado, en apenas dos minutos Boca se ponía en ventaja por intermedio de Noir y diez minutos después el otro ingresado ponía las cosas 2 a 0.

Sin dudas a medida que pasaban los minutos el Xeneize ganaba en confianza y se llevaba por delante a su rival que no podía reaccionar, para completar la fiesta aparecieron Battaglia y Vargas que le dieron cifras definitivas al partido en el último cuarto de hora, con cuarenta y cinco minutos le alcanzaron a Boca para golear a Gimnasia de Jujuy, tal fué la diferencia entre los dos equipos que el arquero visitante Nereo Fernández se comió cuatro y fué la figura de su equipo sacando pelotas de cerca, de lejos, de arriba y de abajo mientras que en Boca se destacó Battaglia que aportó quite, distribución y hasta gol, Leandro Gracián cambió el partido con una tarde inspiradísima aportando todo lo que un enganche tiene que aportar: distribución, habilitaciones, criterio y también gol. Como siempre también tenemos que decir que Martín Palermo pese a que el equipo marcó cuatro y él ninguno también fué una de las figuras del partido exigiendo a toda la defensa en cada pelota aerea y al arquero que le sacó un par de ésas que todavía no se sabe cómo no entró.

Puntos muy altos tuvo Boca, que de poder repetir actuaciones como ésta puede ver el horizonte con más claridad mientras espera a Riquelme, recién se dió el primer pasito.