Por el Oro!

Y llegó el partido que todos esperaban en estas Olimpiadas, las dos potencias futbolísticas de Sudamérica, las dos selecciones que más estrellas llevaron a Beijing se enfrentaban para asegurarse una medalla.

Ambos equipos salieron el primer tiempo como midiéndose, Argentina se mostraba más firme y llegaba con más riesgo al arco rival haciendo prevalecer la circulación de la pelota, Brasil trataba de sorprender saliendo en velocidad dependiendo también de la inspiración de Ronaldinho. El empate en cero al llegar la finalización de la primera etapa dejaba con gusto a poco a la albiceleste que había hecho el mayor desgaste para sacar ventaja, Di María, que ya a esta altura es la revalción del torneo, demuestra en cada arranque por qué se ganó un puesto entre los once relegando a un "Pocho" Lavezzi que no venía desentonando y cada vez que se junta con Riquelme o Messi sale el mejor fútbol visto en estas Olimpiadas así como también hay que decir que al "Kun" Aguero sólo le faltaba el gol y fué levantando de a poco su nivel desde el inicio de la competencia.

De arranque nomás la Selección dirigida por el "Checho" Batista salió al segundo tiempo convencida de lo que quería y que no iba a esperar que llegue, fué a buscarlo, no se había cumplido un cuarto de hora que el "Kun" pegaba sus primeros dos gritos en China y nunca más oportunos, justo contra el clásico rival y con lo que le está costando últimamente sacar buenos resultados, así Argentina empezaba a liquidar el pleito y a mirar de reojo a Nigeria que ya estaba en la final después de derrotar a Bélgica 4 a 1 haciendo circular la pelota, pasando sobre todo por los pies de Román que distribuía, Messi dejaba en el camino a cuanta camiseta amarilla se le cruzaba mientras Aguero y Di María aportaban en el ataque, Mascherano y Gago volvieron a comerse el medio y Pareja quitaba como en todo el torneo, sin dudas uno de los jugadores que puede ser de gran aporte a la Selección Mayor del "Coco" Basile. Brasil no se quedaba de brazos cruzados y tuvo sus chances en los pies de Ronaldinho que antes del segundo del "Kun" puso un tiro libre en el poste, pero éste partido era todo Celeste y Blanco, con el correr de los minutos la desesperación brasilera se traducía en juego brusco para tratar de recuperar la pelota que casi era exclusividad argentina.

La goleada la selló Juan Román Riquelme que con un fuerte remate convertía en gol un claro penal que le cometireron a Messi.

Argentina jugó con la concentración que se necesita en este tipo de partidos, ante esta clase de rivales y en estas instancias demostrandose a sí misma que Brasil es una selección fuerte pero no imbatible y que le sobran argumentos y jugadores para llevarse una victoria cuando lo enfrenta. Con Riquelme, Messi y compañía la Selección salió a defender el Oro conseguido en Atenas dejando en el camino de manera contundente a una de las selecciones que más se preparó para buscar uno de los pocos logros que le faltan a su historia como es justamente la medalla de oro olímpica.

Ahora sólo queda un paso más para lograr la ansiada presea y el rival es otro con olor a revancha: Nigeria que la ganó justamente ante Argentina en el '96 cuando a la Selección la dirigía Passarella, es un rival durísimo el africano que tiene en un altísimo estado físico su mayor potencial y llega también con la moral alta al haber clasificado a la final con una goleada.

Mientras Brasil llora la frustación de no haber alcanzado el objetivo que fue a buscar a China teniendo que levantarse del tremendo golpe que le dió nada menos que Argentina si es que quiere sumar aunque sea la presea de Bronce, Argentina disfruta sobre todo con la contundencia que dejó en el camino al rival a vencer sin por eso perder la concentración demostrada hasta aquí y llevarse por delante a otro duro rival, lejos del conformismo una medalla más está asegurada y sólo falta un paso para conseguir un bicampeonato histórico. Tan lejos como la puja entre AFA y Barcelona por Messi y la supuesta pelea de egos entre el "Pulga" y Román.

Ahora Argentina juega la final y Brasil la mira por tv, en definitiva ... le dimos por el Oro.